Pagar lo ya pagado

Pagar lo ya pagado

Micaela Esgueva

 

Por cosas familiares, resulta que a mi alrededor ha habido bastante relación con ese Pere Navarro, que ya fue director general de tráfico (o denominación parecida) con Zapatero, y ahora ha vuelto a serlo con el heredero de este, a saber, Pedro Sánchez. Algunos cerca de mí aplaudieron cuando lo volvieron a nombrar, en el mismo momento en que otros igualmente cerca se llevaron las manos a la cabeza y a puntito estuvieron de pedir otra nacionalidad.

En aquel entonces, ese Navarro hizo lo que fuera que hiciera, y mientras tanto la tecnología del automóvil avanzó a niveles imprevistos hasta por la ciencia ficción (de 2004 a 2011, para que os hagáis una idea). En España bajaron las cifras de muertos en carretera, que por otra parte no se contaban de modo muy claro (eso de cuántos días después se considera muerte por tráfico o no y etcétera), y él se lo apuntó. Bueno, igual que los ministros de agricultura se apuntan las buenas cosechas. Ahora es él el mandado que ha sido enviado al Congreso para defender esa cosa de cobrar a los usuarios de las carreteras cada vez que las usen. O sea, como lo del peaje de las autopistas, pero en el resto de las carreteras.

No vamos a entrar en si eso sí o no, porque todavía no nos hemos detenido a pensar con todo el detenimiento que la cosa exige; pero antes de llegar a eso, lo que sí nos ha salpicado en la cara ha sido la argumentación que por fin, como es habitual en ese hombre sanguíneo escondido bajo una apariencia de seny, ha soltado airado a un diputado que, el muy truhán, le pedía que se explicase. Y el tío se ha agarrado a lo siguiente: «Usted paga cuando se monta en un tren, ¿verdad? Pues lo mismo: usted pagará cuando use una carretera». (La transcripción no será exacta exacta, pero se le acerca mucho.) Además, en un momento cercano ha añadido: «Es que no le vamos a cobrar a la abuelita para sufragar la carretera que ella no usa pero usted sí».

Hay que ser petulante para suponer que todos los que le escuchan son tan idiotas como para tragárselo. Es toda una lección de sofisma.

Nos limitaremos a recordar que esa abuelita (hay que ser demagogo para recurrir a la figura «abuelita») YA PAGÓ por la construcción de esas carreteras, de las autovías, y ya puestos por el tendido de las vías del tren. ¿Eso de los impuestos y los presupuestos de Obras Públicas le suena, director general? Y abuelita o no, o mis sobrinos jóvenes pero con sueldo y detracción de IRPF y además con IVA en todo lo que compran, y así hasta completar todo el ordenamiento fiscal, y yo, y cualquiera, hemos pagado por eso. Es de las cosas que se aceptan: ¿ustedes no? Porque si aceptamos su sofisma, inevitablemente tenemos que aceptar que esa «abuelita» (o sea, cualquiera, ¿verdad?) NO tiene que pagar por un hospital que no usa, o por una escuela que no usa, o por unos servicios de guardacostas que no usa…

Vaya estupidez. Y por cierto qué poco socialista.

Y en cuanto a lo de pagar por montarse en un tren… ¿Le suena a ese Navarro el concepto de vehículo? Cuando yo me monto en un tren pago por usar el vehículo llamado tren. Las vías ya las he pagado. Y cuando uso una autovía o una carretera con mi coche, ya he pagado la autovía con mis impuestos, y mi coche al concesionario. Ah, claro, que como ese Navarro no conduce, se entiende.

Lo que se entiende menos, o casi nada, es que un airado camuflado apenas de un gobierno coaligado con una izquierda radical nos quiera argumentar a favor del concepto de «tasa» en contra del concepto «impuesto».

Y creerse que está colando: vaya petulancia.